-
Guardar sus herramientas de jardinería
Tenga cuidado al guardar sus herramientas de jardinería después de utilizarlas. Algunas herramientas pueden desafilarse si se dejan en el suelo. Una herramienta bien afilada es más segura y más fácil de utilizar. Asegúrese de que todas sus herramientas estén limpias y secas para evitar que se oxiden.
Muchas herramientas incluyen sistemas de almacenamiento especiales para colgar en la pared o guardar en un armarito. Las herramientas SKIL, por ejemplo, incorporan el diseño «Easy Storage», mediante el cual se pueden guardar fácilmente y apenas ocupan espacio. Utilice estos sistemas y tenga cuidado de no colocar sus herramientas demasiado cerca unas de otras. -
Limpieza de las herramientas de jardinería
Tras usar una herramienta, asegúrese siempre de desenchufarla o de quitarle la batería y luego proceda a limpiarla a fondo. Cepille y lave la herramienta para quitar la tierra y la suciedad visible y luego aplique aceite sobre su superficie con un paño. Lubrique regularmente las piezas metálicas con aceite doméstico o para metal. Engrase los mangos de madera con aceite de linaza dos veces al año.
Tras limpiar una herramienta, séquela siempre muy bien para evitar que se forme óxido. Si con el tiempo percibe indicios de óxido, puede eliminarlo con papel de lija de grano fino. -
Limpieza a fondo de las herramientas de poda
Es especialmente importante limpiar a fondo las herramientas de poda. Así se evita transmitir bacterias y otras enfermedades de unas plantas a otras. Tras cada poda, elimine la resina y la savia con lavavajillas o gasolina. A continuación, aplique con un paño aceite para metal sobre las hojas y pulverice aceite desbloqueador sobre las articulaciones y las piezas en movimiento.
-
Mantener siempre afiladas sus herramientas de jardinería
Utilice el accesorio adecuado para cada trabajo. Por su propia comodidad y seguridad, asegúrese de que sus herramientas estén siempre lo más afiladas que sea posible. Las herramientas de poda se vuelven romas si quedan cubiertas de arena o si se intenta podar con ellas ramas demasiado gruesas. Reponga las sierras con regularidad y afile siempre las tijeras de poda normales y las tijeras de poda a dos manos con una piedra de afilar o con una lima especial para hachas.
-
Cuidar bien su equipo
También debe cuidar bien sus máquinas (cortacésped eléctrico, biotrituradora...) a fin de evitar riesgos para su seguridad. Inspeccione sus máquinas de jardinería cada vez que termine de usarlas para asegurarse de que no haya piezas dobladas, dañadas o rotas. Hasta el más pequeño desperfecto y la más mínima rajita puede provocar una situación de peligro. Si cualquiera de sus herramientas de jardinería se rompe o avería, no intente repararla por su cuenta. Consulte con un profesional y pídale su opinión.